Cómo cuidar el plástico en la cocina
Nada mejor que lavar (y de paso también desinfectar) los platos, vasos, tazas y demás utensilios de material plástico, con una solución de agua tibia, un chorrito de detergente líquido para trastos y una cucharada de bicarbonato de sodio -aquí el secreto-, ya que actúa como eliminador de malos olores.
Después de lavarlos, se enjuagan y se secan perfectamente. No es recomendable utilizar productos que contengan cloro ya que esta sustancia se impregna en el plástico y lo más grave es que los alimentos se pueden contaminar con el sabor de dicha sustancia.
Otra recomendación es no usar estropajos duros ni fibras de metal porque rayan el plástico y entre las hendiduras se pueden recrear bacterias y formar hongos.