Torrejas para un dulce y tradicional desayuno

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Ingredientes

  • 15 rebanadas de bolillo de un cm de ancho aproximadamente
  • 1 raja de canela
  • 3 tazas de leche
  • 2 tazas de agua
  • 2 tazas de piloncillo granulado. ½ taza de azúcar
  • 1 cda, de ralladura de cáscara de naranja
  • 4 huevos, ligeramente batidos
  • Aceite suficiente para freír

Preparación

  1. Calienta la leche a fuego medio junto con la raja de canela y el azúcar, hasta que hierva. Deja hirviendo por 5 minutos y retira del fuego.
  2. Coloca en un recipiente lo suficientemente amplio las rebanadas de pan y cubre con la leche hervida. Deja marinar por 1 hora.
  3. Aparte, prepara la miel combinando en una olla el agua, el piloncillo y la ralladura de naranja. Cocina hasta que el piloncillo se disuelva completamente y la miel haya espesado. Retira del fuego.
  4. En una sartén, calienta el aceite. Bate los huevos y pasa cada rebanada de pan por el huevo y luego coloca en el aceite. Fríe de 2 a 3 minutos de cada lado hasta que esté ligeramente dorada. Retira del aceite y coloca en un plato con una servilleta para que se absorba el aceite. Repite el procedimiento con cada rebanada.
  5. Finalmente, vierte la miel de piloncillo sobre el pan y sirve.

No hay mejor forma para comenzar un día dulce y delicioso que con unas torrejas hechas por ti. Sigue el paso a paso de esta dulce receta que amarás tú y tu familia. Te puede interesar: Los 7 desayunos prohibidos si quieres mantener la línea

La historia de las torrejas para compartir

Estas son de origen europeo, y en lugares como España se conocen como Torrijas. La primera referencia histórica de una receta parecida a las torrijas se encuentra en la obra de Marco Gavio Apicio, gastrónomo romano del siglo I que recopiló varias recetas de su época. Este menciona en su recetario una empanada que se sumerge en leche llamada aliter dulcia (plato dulce). La receta actual que conocemos, es una rebanada de pan (que no es del día, sino que ya se encuentra algo duro) que se empapa en leche o vino y, tras ser rebozada en huevo , se fríe en una sartén con aceite. Suele endulzarse con miel, melaza o azúcar, y se aromatiza con canela. Se le conoce como “el pan francés mexicano”. En diferentes partes de México, como Puebla, es muy común consumirlas durante la Cuaresma y la Semana Santa. Fueron los españoles que, durante la Conquista, que trajeron la receta a América. No te quedes con el antojo y prepara para ti estas recetas para desayunar con tu familia , súper deliciosas y muy fáciles. Sigue en COCINA FÁCIL y disfruta de más ricos y originales sabores de esta temporada Sigue leyendo: 10 errores que cometemos en el desayuno

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Editora Digital Lic. en Lengua y Literaturas Hispánicas por la UNAM, con experiencia en tradiciones orales, gastronomía y cultura mexicana.
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