¿Cuál es la diferencia entre té, tisana e infusión?

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Sabemos que al menos una vez te has preguntado cuál es la diferencia entre té, tisana e infusión, sigue leyendo y acompáñanos a revelar el secreto que pocos conocen.

Resulta muy común el confundir o pensar que el té, tisana o infusión son lo mismo, la razón principal de esto es que su método de preparación puede ser muy parecido, así como su presentación, sin embargo existe una gran diferencia entre té, tisana e infusión, que van más allá de su proceso y que es importante que las conozcan.

Como su nombre lo dice, es una bebida que tiene teína y únicamente se refiere al resultado de infusionar las hojas de la planta del té, conocida como Camellia sinensis. Por está razón solo existen cuatro tipos de té: verde, blanco, negro y amarillo. Se puede decir que todos los té son infusiones pero no todas las infusiones son té.

El té es una de las bebidas más antiguas del mundo, gracias a sus grades beneficios, aunque todos provienen de la misma planta, cuentan con diferentes propiedades. Por ejemplo, el té negro, gracias a su fluor combate la placa dental y disminuye la hipertensión, mientras que el té verde, cuenta con propiedades diuréticas y es popular por ser un aliado para la pérdida de peso.

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Tisana

La primera diferencia entre el té y la tisana es su composición, las tisanas están elaboradas de extractos de plantas, no únicamente de una. Por otra parte, mientras que el té reuiere que las hojas se dejen en agua caliente entre 3 o 4 minutos, las tisanas requieren al menos 15 minutos, por lo que sus aromas y sabores son más intensos.

Otra de las características de las tisanas es que se suele utilizar más de un ingredientes para elaborarla, pueden usarse flores, hojas, raíces, bayas y semillas, mismas que se llevan a un punto de ebullición.

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Infusión

En general está palabra hace referencia a un modo de preparación, más allá de una bebida, por lo que existen tres tipos principales que corresponden a una infusión:

  • Añadiendo los ingredientes (frutas u hojas) en agua hirviendo para dejar reposar unos minutos y después filtrar.
  • Colocar los ingredientes en agua fría y luego llevarla a un punto de ebullición, filtrarla y beberla fría o caliente, a esto se le conoce como decocción.
  • La maceración, se trata de dejar reposar en agua fría los ingredientes para que comiencen a liberar sus esencias y le den sabor a la bebida.

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