No hay mejor remedio contra el estrés que entrar a la cocina y preparar una de tus recetas favoritas, de esas que tienen el aroma y textura perfectos para hacerte feliz. Y qué mejor si a este momento sagrado le pones un plus, ¡y aprovechas los beneficios de escuchar música!
Sí, así como leíste. La música tiene un influjo muy positivo a la hora de concentrarnos en la instrucción de una receta, y no sólo eso: también hay un efecto favorable para tu organismo mientras comes. Aquí te los explicamos:
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Cocinar con música: todo un placer para tu cerebro
Más allá de que se trate del tipo de música que tanto disfrutas (es decir, sin importar el género que escuches), la música tiene el poder de lograr la ambientación para motivarte y desempeñar tus labores con más placer.
Puede que seas ya una experta en la cocina y puedas hacer muchas de tus recetas favoritas ¡hasta con los ojos cerrados! Sin embargo, la música te da una ayuda extra a que cualquier paso en la cocina sea un reto agradable. Las razones:
- La música funciona como un distractor que libera el estrés.
- Cubre sonidos que pueden resultar estresantes en una cocina (como el microondas, licuadora, extractor, etc.)
- Marca un ritmo que va acorde a nuestros movimientos, por lo que el pulso se relaja.
- Te da una sensación de compañía.
Tanto al cocinar como al comer, la música relaja nuestro organismo y mejora nuestra digestión.
Los beneficios de comer con música
No solamente existen los beneficios de escuchar música al cocinar, sino que al comer también hay una influencia agradable que afectará de forma positiva en nuestro organismo.
Comer con música mejora la digestión, pues ésta otorga un entorno positivo y más relajado. La digestión es mucho más pesada cuando estamos estresados, por lo que escuchar música puede ayudar a que tu cuerpo y mente se relajen.
Algo muy importante que debes considerar es que el organismo absorbe mejor los nutrientes cuando se encuentra tranquilo, por lo que la música es el elemento perfecto para liberarte de agobios y nerviosismo a la hora de comer.
No solo eso: la música también tiene el poder de que comamos de forma correcta: el mismo ritmo nos ayuda a masticar el tiempo necesario los alimentos, marcando un ritmo saludable.
Junto a esto, la mùsica evita distracciones innecesarias que pueden provocar que comamos de más. Es decir, podemos comer de manera más conciente si escuchamos música.
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Tips para cocinar y/o comer con música
- El género ideal para comer es la música clásica. Si no sueles escuchar este tipo de música, opta por ritmos suaves y pausados (baladas, por ejemplo).
- Procura escuchar música con un volumen moderado, especialmente si necesitas escuchar algún indicador en la cocina, o si al comer tienes compañía.
- De preferencia, escucha música en un dispositivo que no sea tu celular, pues este puede distraerte, sonar por una llamada o mensaje, e interrumpir el ambiente que estás procurando crear.
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