Los escamoles son larvas de la hormiga güijera Liometopum apiculatum. En México se ha convertido en un platillo muy valorado pero además, tiene más propiedades para la salud de las que te imaginas.
Los escamoles se comen en México desde antes de la llegada de los conquistadores españoles. Se cree que este platillo tiene origen en la zona de Tenochtitlán, hoy conocida como Ciudad de México.
Fueron documentados por primera vez por Bernardino de Sahagún, el fraile franciscano que estudió la cultura azteca durante más de 50 años, a partir de 1529 y según Expat Surance, los escamoles eran parte importante de la dieta azteca por su alto valor nutricional.
Beneficios de los escamoles para la salud
De acuerdo con el Gobierno de México, procurar el consumo de insectos como fuente de alimento, podría contribuir fuertemente en la seguridad alimentaria a nivel mundial.
En su portal web explican que un gran factor benéfico para la salud de consumir insectos es el valor nutricional que tienen, pues es increíblemente alto, ya que proporcionan proteínas y nutrientes de alta calidad, mientras que también son ricos en fibra y micronutrientes como el cobre, hierro, magnesio, fósforo y manganeso, entre otros.
Cómo se preparan los escamoles
Los escamoles o como algunos les llaman, el caviar mexicano, suele ser preparados con mantequilla y epazote, integrados en el mole o como acompañamiento de una gran diversidad de guisos. Suelen identificarse por su sabor ligeramente dulce y se pueden combinar muy bien con alimentos salados.
Los escamoles se preparan principalmente en el Estado de México, Hidalgo y Tlaxcala, así que su producción es limitada y la cosecha resulta compleja, de ahí que sea un platillo costoso. Se calcula que un kilo de escamoles puede llegar a costar $1,200 pesos aproximadamente, según la zona y el lugar donde se consuman.