Los postres tradicionales elaborados con ingredientes locales cautivan el paladar de todos. Algunos postres nayaritas son las bizcotelas, un pan tradicional tipo panqué que se prepara en horno de leña. O los dulces típicos como jamoncillos, ates y rollos de guayaba, así como las cocadas de colores.
Aunque la jericalla es de origen tapatío, su popularidad se extendió a Nayarit. Actualmente es un postre tradicional del estado y favorito de muchos por la facilidad para prepararlo.