Te hablamos acerca de las diferencias entre mezcal y tequila, bebidas que forman parte esencial de nuestra cultura gastronómica.
¿Tequila o mezcal? Para los amantes de las bebidas con alcohol tradicionales de México puede ser una elección complicada. Ambas forman parte del patrimonio gastronómico de este país y aunque ambas provienen de la fermentación y destilación del agave (maguey), en realidad hay muchos detalles de los cuales te hablaremos en este texto. Conoce las diferencias entre mezcal y tequila, bebidas que forman parte esencial de nuestra cultura gastronómica. La preferencia hacia una u otra bebida se basa en la mayoría de las veces en su sabor: el mezcal tiene un sabor ahumado intenso y se perciben mucho más las notas de agave cocido, también tiene mucho que ver el maguey que se utilice en su elaboración. Por su cuenta, el tequila suele ser un poco más dulce y floral pero el sabor del agave es menor que en el caso del mezcal. RELACIONADO: Beneficios científicos del tequila
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También no debemos olvidar que tienen una concentración de alcohol muy distinta, lo cual tiene mucho que ver al momento de elegir una u otra: el tequila se mantiene entre los 36 y 40 grados, y el mezcal puede rebasar los 40 grados de alcohol. Así es que si tu paladar quiere algo fuerte, el mezcal puede ser tu mejor opción. Ambas bebidas provienen de la planta del maguey, pero no de cualquiera. El tequila se crea a partir del agave azul tequilana weber, mientras que el mezcal se puede hacer de hasta 20 tipos de maguey. RELACIONADO: Cocteles mexicanos hechos con tequila y mezcal
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El tequila solo se puede producir en algunos municipios de cinco estados (Michoacán, Tamaulipas, Guanajuato, Jalisco y Nayarit). Por su parte, el mezcal se produce en una gran parte de México: Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas, Puebla, Estado de México, Morelos, Aguascalientes Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Tamaulipas y Durango. La producción de ambas bebidas tiene un origen totalmente artesanal: el mezcal hace su cocción en un horno con leña, bajo tierra, y posteriormente se muele con un molino. Mientras que el proceso del tequila respeta el método tradicional de cocción en hornos de mampostería para la preparación de piñas. Aunque en el caso del último, la producción se da de una forma más industrializada que el mezcal.