Estar caminando y de la nada sentir un dolor agudo en la pierna es muy común pero no por eso es normal. Sí, estamos hablando de los calambres. Aunque su origen puede tener diversos orígenes, quizás no sabías que el consumo de electrolitos puede ser la llave para prevenirlos y gozar de una mejor salud muscular. Aquí te contamos por qué.
¿Cuál es el papel de los electrolitos con los calambres?
Minerales como el potasio, magnesio, calcio y sodio son electrolitos que cumplen un papel fundamental para evitar tener calambres. Gracias a ellos, nuestro cuerpo puede regular el equilibrio de líquidos, evitando deshidratación celular y fomentando la comunicación entre nervios y músculos. Esto hace que nuestros movimientos sean más suaves y sin demasiado esfuerzo. Al hidratar nervios y músculos los hace menos propensos a contraerse de forma dolorosa durante el esfuerzo físico, reduciendo las posibilidades de que nos de un calambre.
¿Por qué me dan calambres?
Cuando sufrimos un calambre, lo que ocurre en nuestro músculos es una contracción rápida y dolorosa derivada de un esfuerzo muy grande o de la pérdida de líquidos corporales. Este movimiento involuntario y repentino nos lleva tener un dolor agudo que pueden durar de unos segundos a varios minutos.
Si sufres de de ellos regularmente, es probable que no te estés dándole los electrolitos necesarios a tu cuerpo y está buscando una forma de hacértelo saber. La falta de potasio, magnesio, calcio y sodio provoca diversos malestares, entre ellos los calambres. A pesar de ser una lista compleja, estos nutrientes son fáciles de encontrar en nuestras dietas diarias:
• Potasio: plátano, aguacate, papa.
• Magnesio: espinacas, nueces, semillas.
• Calcio: lácteos, brócoli, almendras.
• Sodio natural: sopas, caldos caseros.
En la mayoría de los casos, no hacen falta suplementos; con una dieta más balanceada es suficiente. Sin embargo, siempre vale la pena consultar una opinión profesional si nos dolores son demasiado fuertes o demasiado constantes.