Durante esos días del mes, no solo lidias con cólicos, antojos o fatiga: tu cuerpo también atraviesa un proceso de inflamación y desgaste energético. Y justo por eso, lo que comes puede hacer toda la diferencia.
Involucrar a los niños en la cocina no solo es divertido, también es una excelente herramienta educativa que los ayuda a desarrollar una relación sana con la comida desde temprana edad.
¿Alguna vez te has preguntado si las semillas de papaya se pueden comer? Aunque solemos desecharlas, estas pequeñas semillas negras esconden un gran valor nutricional.