Las cerraduras metálicas son las primeras en oxidarse y, además de arruinar su aspecto, el óxido también perjudica su funcionamiento.
Posiblemente hayas pensado en cambiarlas, pero hoy te vamos a compartir un remedio casero para que dejes las que ya tienes y se vean como nuevas, usando 3 ingredientes que seguramente tienes en tu hogar: vinagre, sal y limón. ¡Toma nota de lo que tienes que hacer!
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Cómo eliminar el óxido de las cerraduras
PASO 1: Elimina el óxido leve
- En primer lugar, cuando las manchas de óxido son mínimas o quieres hacer una limpieza rutinaria, lleva a cabo este procedimiento:
- Corta un par de limones por la mitad y agrega un poco de sal en cada tajada.
- Frota el limón junto con la sal en la cerradura y deja reposar por unos minutos.
- Al final, friega con ayuda de un cepillo, limpia y seca a la perfección.
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PASO 2: Óxido más pegado
- Haz una solución de media taza de sal por cada litro de vinagre y remueve hasta que homogenice (calcula cuánto vas a necesitar primero para no desperdiciar ingredientes).
- Agrega esta solución en un atomizador y aplica por toda la cerradura.
- Deja reposar por unos minutos y luego limpia con un cepillo o trapo.
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PASO 3: Óxido imposible
- Prepara una solución con vinagre blanco y sal, y agrega en un atomizador.
- Aplica la solución en la cerradura y deja reposar por unos minutos.
- Luego, haz una pasta con bicarbonato de sodio y un poco de agua, y aplica sobre el óxido.
- Finalmente, limpia con un cepillo y enjuaga.
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