La tos es un mecanismo natural que tiene el cuerpo para eliminar las secreciones y limpiar las vías respiratorias. Sin embargo, cuando la tos es persistente o muy intensa, puede indicar la presencia de alguna afección que requiere atención médica. Por eso, es importante saber cuándo consultar a un profesional de la salud si la tos dura más de dos o tres semanas.
Sin embargo, la naturaleza nos brinda de algunas plantas que son de gran ayuda para aminorar las molestias. Por ello, te presentamos algunos remedios caseros que pueden ayudarte a calmar las molestias de la tos.
- Té de jamaica: Por sus propiedades antibacterianas, la flor de jamaica
es un buen recurso para proteger la garganta de posibles infecciones. Además, tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar la irritación. Prepara una infusión con agua caliente y endulza con miel.
- Compresas de hojas de eucalipto: Humedece una toalla de manos con agua caliente y hojas de eucalipto, luego, colócala sobre el pecho durante unos minutos. El vapor y los compuestos de las hojas ayudan a descongestionar las vías respiratorias y aliviar la tos, gracias a sus aceites naturales.
Las hojas de eucalipto ayudan a descongestionar el pecho
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- Infusión de regaliz y malvavisco: Tanto el regaliz como el malvavisco tienen propiedades calmantes y expectorantes que ayudan contra la irritación en la garganta
y el pecho congestionado. Prepara una infusión con ambas raíces y tómate el tiempo para disfrutarlo con calma.
- Semillas de mostaza: Hierve un poco de semillas de mostaza en un litro de agua y úsala para hacer una cataplasma en el pecho. La mostaza en pocas cantidades favorece la circulación y aliviar la congestión en el pecho.
- Té de menta y tlacote (salvia): La menta y el tlacote tienen propiedades antimicrobianas y pueden ayudar a calmar la garganta irritada. Prepara una bebida calientita combinando hojas de menta y salvia, y endulza con miel.
Consejos contra la tos
Recuerda: estos remedios ayudan a calmar los efectos de la tos, pero no curan ni previenen los cuadros gripales causados por virus. Siempre pide la recomendación de tu médico.