Dicen que la mandarina es la reina del otoño , ¡y con toda la razón! Además de sus increíbles beneficios, su color es un bello adorno natural ¡que también puedes tener en casa! Porque hoy vamos a enseñarte cómo tener tu mandarino pequeño, y que puedes sembrar fácilmente en maceta. Te puede interesar: 5 beneficios que ganas al comer mandarina
Cómo sembrar tu mandarino en maceta
Necesitarás:
- Semillas de mandarina
- Tierra negra (5 kilogramos, aproximadamente)
- Musgo, abono o perrita
- Papel transparente
- Agua (de preferencia, aprovecha la de lluvia)
- Fertilizante (si quieres uno orgánico, puedes prepararlo, dando click aquí )
- 1 maceta grande
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Procedimiento:
- En primer lugar, elige las semillas de mandarina. Para saber cuáles sirven para germinar y cuáles no, colócalas en un vaso con agua y descarta las que floten.
- Por otro lado, coloca la tierra orgánica en la maceta y revuélvela con el fertilizante orgánico. Procura que la maceta tenga un buen drenaje. (Tip opcional: puedes colocar cáscaras de pistache hasta abajo para lograr una buena calidad de drenaje)
- Luego, riega un poco de agua para que la tierra esté húmeda pero sin llegar a enlodarse.
- Forma un agujero en medio con una profundidad de ¼ de la maceta, y coloca allí 3 de las semillas que seleccionaste, y cubre con tierra.
- Cubre la maceta con papel transparente, esto ayudará a que la germinación sea más rápida y mantenga las semillas con calor.
- Coloca la maceta en un lugar cálido y riega cuando notes que la tierra comienza a secarse (es importante que se mantenga húmeda).
- Cuando empieces a ver los primeros brotes, retira el plástico y coloca la maceta en un lugar soleado.
- Finalmente, remueve la tierra para que esta se oxigene, procurando no lastimar los brotes.
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OTROS CUIDADOS
- Riega constantemente para que la tierra esté humectada.
- Fertiliza una vez al mes.
- Puedes mantener tu planta en maceta, pero si quieres que crezca más, deberás pensar en trasplantarla.
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