Seguramente has leído la etiqueta de algunos alimentos y lo que más salta a la vista es ‘alimento fortificado con… ’, seguido de un listado de nutrientes esenciales. Pues déjanos contarte que esta práctica de la industria alimentaria es una estrategia para mejorar la nutrición a nivel mundial.
De acuerdo a la ‘División para la Nutrición’ de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los niños pequeños son los más vulnerables a la malnutrición. Los desafíos como el cambio climático, la sostenibilidad ambiental y los rápidos cambios tecnológicos, están transformando los hábitos alimentarios y como resultado persisten la desnutrición y las deficiencias de micronutrientes.
Fortificación al rescate
Este proceso consiste en adicionar nutrientes esenciales para mejorar la calidad de los alimentos y así satisfacer las necesidades alimentarias de la población.
Además, mediante la fortificación se pueden prevenir enfermedades, por ejemplo si tiene: el ácido fólico puede prevenir cardiopatías y las vitaminas y minerales estimulan el funcionamiento del sistema inmunitario; además favorecen el crecimiento y el desarrollo normal de los niños y ayudan a las células y a los órganos a desempeñar sus respectivas funciones.
Un ejemplo es la Industria Mexicana de Coca Cola (IMCC), la cual ha lanzado su nueva línea Del Valle NutriForte con jugo de fruta y fortificado con 13 nutrientes esenciales como Hierro, Calcio, Zinc, Complejo B y Vitaminas D, C y E que pueden ayudar a complementar el crecimiento y desarrollo de los niños.
Pero el beneficio va más allá del personal: cuando das a tus hijos Del Valle NutriForte, formas parte de una Cadena de bienestar donde ganamos todos, pues una buena nutrición puede ayudar a desarrollar una sociedad con un futuro prometedor.