El otoño llega este 23 de septiembre a las 0:49 horas y se da por inaugurada la temporada de las calabazas, ya que en los próximos días los mercados y supermercados se llenarán de este alimento que también se asocia al Halloween.
La ventaja de la calabaza es que no solamente sirve para decorar las festividades de Halloween, sino que también se puede preparar en distintos platillos, aquí te dejamos algunas recetas deliciosas.
Beneficios de la calabaza en el otoño
La calabaza es uno de los alimentos más consumidos durante esta temporada, además cuenta con múltiples nutrientes, ya que su composición en 90 por ciento de agua.
Es rica en fibra y baja en calorías e hidratos de carbono, por lo que ayuda a mejorar el sistema digestivo y el tránsito intestinal, además de que ofrece una mayor sensación de saciedad en el estómago.
Otra de las ventajas de las calabazas es que son un alimento diurético que contribuye a eliminar las toxinas del cuerpo y a evitar la retención de líquidos. Además, es uno de los vegetales con mayores propiedades antioxidantes y anticancerígenas.
Al ser una hortaliza propia del otoño tiene un alto contenido en Vitamina C, la cual ayuda a mejorar el sistema inmunológico y también contribuye a la producción de colágenos.
Otras de sus propiedades es que es rica en vitamina A, que es buena para mejorar la vista, también contiene potasio y folatos.
¿Por qué las calabazas son el emblema de Halloween?
Las calabazas son icónicas del Halloween, pero su tradición se remonta a la llegada de los inmigrantes irlandeses a Estados Unidos, con ellos empezó a popularizarse en esta época.
Todo comenzó porque cuando los inmigrantes llegaron a América hicieron famosa la leyenda de Jack O’Lantern, conocido como Jack El Tacaño, quien era un sujeto malvado y alcohólico que un día atrapó al diablo y le pidió que le diera 10 años más de vida a cambio de dejarlo libre, el diablo aceptó.
Cuando pasó el plazo, el demonio regresó para cobrar su deuda y le pidió al diablo cumplirle su última voluntad como lo hacía con el resto de la gente con la que hacía tratos. Jack le dijo que subiera a un árbol y le trajera una manzana, cuando el demonio lo hizo, el hombre talló una cruz en el tronco y lo rodeó con pequeñas cruces de madera, atrapándolo de nuevo.
Pasó el tiempo y eventualmente Jack murió, así que fue al cielo pero nadie lo quería por las cosas que hizo, luego fue al infierno donde tampoco lo aceptó el diablo por la traición que le hizo y lo condenó a vagar por la tierra sin descanso. Le entregó brasas ardientes para iluminar su camino y Jack las meditó en unos nabos.
Asimismo, los celtas en su celebración de Halloween alumbraban los caminos para las almas con nabos con velas dentro, pero en Estados Unidos esta tradición se transformó y se cambió por calabazas y desde ahí son un ícono de la festividad y ahora en México tampoco faltan en esta época del año.