Aunque lo más sencillo es mandar a tus hijos a la escuela con un plato de cereal con leche en el estómago, un poco de organización basta para darles comestibles 100% nutritivos en cualquier momento del día. Aquí tienes algunos consejos básicos:
1) Mantén a la mano mínimo tres opciones de proteínas para las comidas más importantes del día. Por ejemplo: huevo para el desayuno, jamón de pavo para el lunch y atún para la cena.
2) Haz una combinación inteligente de carbohidratos y proteínas. Por ejemplo: tortilla con el huevo, pan integral para el jamón de pavo y galletas integrales con el atún.
3) Agrégale grasa. Aceite para que el huevo no se pegue en la sartén, mayonesa light para el sándwich de jamón y aguacate para el atún.
4) Las verduras y las frutas serán siempre tus mejores aliados para acompañar las comidas. Preséntalas como fruta picada, jugo natural o una verdura con limón y chile piquín.
Con estos sencillos pasos garantizarás comidas saludables para tus hijos.