Cómo evitar subir de peso en las fiestas decembrinas
Elige raciones pequeñas. Come primero las verduras en abundancia y los demás alimentos después, así puedes probar de todo. Bríndate tiempo para masticar y disfruta cada bocado, al menos 20 minutos por cada comida del día, ¡no hay prisa por terminar todo el plato!
No te brinques tiempos. Aunque vayas a comer fuerte en la noche, es una mala idea saltarte comidas. Si lo haces, tendrás mucha hambre para esa hora e ingerirás de más.
¿No te gusta? ¡No te lo comas! Prueba solo lo que te apetezca. No es una obligación terminar todo lo que te sirves. Si lo haces, es probable que consumas calorías extras.
Deporte sin vacaciones. Es tiempo de descansar, pero no olvides seguir realizando tu actividad física favorita. Si lo haces, seguro tendrás resultados muy buenos al final de la temporada.
Prefiere frutas y verduras. En lo posible, opta por ellos como botanas y postres, en vez de otros productos industrializados. Arma tu botana o compra las charolas ya preparadas que venden en los supermercados. Es una manera sencilla de evitar excesos y a la vez, puedes modificar tus hábitos alimenticios.
Cuida lo que tomas. Sí, las bebidas alcohólicas ¡tienen muchas calorías! Cada copa de vino, cerveza, ron o whisky te brindan calorías que aumentan la ganancia de peso. No todo está perdido: opta por vinos espumosos, que cuentan con una menor cantidad calórica.
OPCIONES PARA CUIDARTE
La mayoría de los platillos en estas fiestas tienen alimentos de origen animal y verduras. Esto, en materia de nutrición, es muy bueno. Sin embargo, las porciones, salsas y demás son lo que les aumentan calorías. Intenta estos consejos para cuidarte:
Prueba de todo en cantidades pequeñas. Siempre menos es más.
Opta siempre en tu primer tiempo o platillo de cena por ensalada fresca con algunas verduras de temporada sin aderezos industrializados. Elige como aderezos aceite de oliva, hierbas de olor, vinagre balsámico, de manzana o limón y sal .
El pavo es una excelente opción. Una porción de 90 gramos de pavo horneado equivale a 140 calorías y tan solo 1.8 g de grasa sin piel.
Si vas a usar jugos de carne para el gravy, quítale la mayor cantidad de grasa posible (drénalo o cuélalo).
Añade aceite a la carne con una brocha en lugar de ponerlo con cuchara o directo de la botella. Ahorrarás muchísimas calorías al final.
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