Los trapos de cocina son básicos en cualquier hogar: secan, limpian, absorben y están en contacto con prácticamente todo lo que hacemos al cocinar. Indudablemente son nuestros compañeros mas fieles en la cocina pero también pueden convertirse en enemigos porque suelen acumular grasa, manchas y malos olores que, si no se atienden, pueden convertirse en un foco de bacterias. Por suerte, con algunos cuidados sencillos puedes mantener tus trapos de cocina limpios, desinfectados y como nuevos sin necesidad de estar comprando repuestos cada mes.
¿Por qué es importante lavar bien los trapos de cocina?
Aunque no lo notemos a simple vista, los trapos acumulan restos de comida, humedad y grasa, lo que los convierte en un ambiente ideal para bacterias como la E. coli o la Salmonella. Usar un trapo sucio no deja malos olores y puede contaminar los alimentos de tu cocina. Por eso, es necesario lavarlos de forma frecuente y con las mejores técnicas.
1. Remójalos en agua caliente con jabón
El paso más básico es preparar un balde con agua caliente y unas gotas de detergente líquido para trastos (porque suele tener efecto desengrasante). Déjalos en remojo por 30 minutos para soltar la grasa y la suciedad más pegada.
2. Usa bicarbonato para manchas difíciles
Si tu trapo tiene manchas de salsa, café o aceite, haz una pasta con bicarbonato y agua y aplícala directamente en la zona. Frota suavemente y luego enjuaga. El bicarbonato es un quitamanchas natural, es desinfectante y además elimina olores.
3. Desinfecta con vinagre blanco
Después de lavarlos, coloca los trapos en un recipiente con agua y media taza de vinagre blanco. Déjalos 15 minutos. Esto desinfecta, suaviza la tela y neutraliza malos olores (cuidado con no dejarlos con olor a vinagre).
4. El truco del limón para blanquear
Si quieres devolverle el color blanco a tus trapos, agrega rodajas de limón en agua caliente, pon los trapos dentro y déjalos reposar. La acidez del limón ayuda a blanquear y desinfectar naturalmente.
5. Evita la lavadora si están muy grasosos
Cuando los trapos están llenos de grasa, lo mejor es lavarlos a mano primero. Así evitarás que la grasa se pegue al resto de tu ropa o al tambor de la lavadora e incluso que tu demás ropa se huela a grasa.
6. Sécalos siempre al sol
Nada elimina mejor los gérmenes que los rayos solares. Tiende tus trapos al sol para que queden bien secos y sin humedad, evitando olores desagradables y crecimiento de moho.
7. Cámbialos con frecuencia
Aunque los laves bien, lo ideal es cambiar los trapos de cocina diario cada dos días, dependiendo del uso. Así aseguras higiene constante en tu espacio de trabajo.
Pro-tips Cocina Fácil
- Ten un juego de trapos exclusivo para limpiar superficies y otro para secar manos o utensilios.
- No uses el mismo trapo para secar platos y limpiar derrames.
- Guarda los trapos completamente secos para evitar humedad acumulada.
- Mantén un frasco con agua y vinagre en tu cocina para darles un enjuague rápido cuando lo necesiten.