Las mortadelas han formado parte de la cocina mexicana desde generaciones atrás, pues suelen ser muy bien recibidas por los paladares de prácticamente todos, por eso te vamos a contar de qué están hechas y cómo se elaboran.
Las mortadelas, también conocidas como mortadela o mortadelle, son un tipo de embutido que se elabora principalmente con carne de cerdo picada, aunque también pueden incluir porciones de carne de res o de ternera, según la marca que las elabore.
Además de la carne, la mortadela también contiene grasa de cerdo, que se incorpora para darle una textura más suave y jugosa. En algunas recetas más actuales, también se pueden agregar otros ingredientes como aceitunas, pistaches o trozos de queso para añadirle más sabor o una mejor textura.
La mezcla de carne y especias se embute en una tripa natural o artificial y luego se cuece al vapor o se hornea. Después de la cocción, se enfría y se corta en rodajas para su consumo.
La mortadela es un embutido muy popular en Italia y se consume en todo el mundo en una variedad de platos y preparaciones, como sándwiches, ensaladas y platos fríos.
El origen de las populares mortadelas se le atribuye a la ciudad italiana de Bolonia, sin embargo, con el paso de los años y la globalización han logrado convertirse en un alimento popular en todo el mundo, incluyendo México.
Platillos que se pueden preparar con mortadela
La mortadela, con su sabor salado, especiado y con su textura suave se convierte en un ingrediente ideal para preparar una gran variedad de platillos, desde snacks rápidos y sencillos hasta recetas más elaboradas
Al ser un alimento muy versátil puedes prepararla en sándwiches, empanizadas, en pizzas, empanadas y hasta ensaladas con mortadela, sin embargo, las posibilidades son prácticamente infinitas. La mortadela es un ingrediente versátil que puedes incorporar en una variedad de recetas para darles sabor y textura.