Ingredientes
- 4 medias pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
- 400 g de queso manchego cortado en tiras
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite vegetal
Para la salsa
- 3 tazas de ramitos de brócoli
- 1/2 barrita de mantequilla
- 1 taza de leche
- 1 taza de crema
- 1 paquete chico de queso crema
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
Para hacer la salsa
- En una cacerola derrite la mantequilla y sofríe el brócoli sin dejar de mover para impregnarlo (se ve brilloso).
- Vierte la leche, baja el fuego y cocina 10 minutos o hasta que el brócoli esté suave; retira de la estufa.
- Lícualo con la crema y el queso para hacer un puré, vacía en la cacerola, sazona con sal y pimienta y cocina hasta que suelte el hervor; retira y reserva.
Para las pechugas
- Abre las pechugas a la mitad, a lo largo, sazónalas con sal y pimienta, rellénalas con el queso y atora con palillos.
- Fríelas en una sartén con aceite a fuego bajo y el recipiente tapado hasta que estén cocidas y doradas; baña con la salsa, retira y sirve.
Las pechugas de pollo con salsa de brócoli son esa combinación perfecta entre sabor, ligereza y practicidad. La suavidad del pollo se mezcla con una salsa cremosa y llena de nutrientes, ideal para una comida casera que se siente reconfortante sin ser pesada. Además, es una receta súper versátil que puedes ajustar al gusto de tu familia o invitados.
Este platillo combina de maravilla con varias guarniciones, dependiendo de si quieres algo ligero, más llenador o con un toque especial:
- Arroz blanco o integral: la opción más clásica; absorbe perfecto la salsa.
- Puré de papa o camote: aporta cremosidad extra y hace la comida más reconfortante.
- Pasta corta al natural o con mantequilla: simple, rápida y perfecta si buscas algo más sustancioso.
- Verduras salteadas o al vapor: zanahoria, calabacita o espárragos hacen un plato muy balanceado.
- Ensalada fresca: lechuga, espinaca o una mezcla verde para un contraste ligero y crujiente.
- Quinoa: ideal si quieres una opción más nutritiva y alta en proteína vegetal.
Con estas guarniciones, tu plato queda completo, equilibrado y listo para lucirse en cualquier mesa.