Todos sabemos que el caldo de res es uno de esos platillos tan reconfortantes que nunca pasan de moda. Puede ser ideal para días fríos, para tener bien nutridos a los niños, para recuperarse después de una enfermedad o simplemente para consentir a la familia, su sabor y valor nutritivo dependen mucho de un factor clave: la calidad y el tipo de carne que elijas.
Aquí te vamos a decir cuáles son los cortes más recomendados y por qué este platillo es tan bueno para tu salud.
Las mejores carnes para tu caldo de res
Para que tu caldo tenga un sabor profundo y que la carne tenga esté suave, los cocineros reconocidos recomiendan que utilices cortes con hueso y tejido conectivo, ya que los huesos liberan colágeno y aportan mucho cuerpo al caldo. Entre los que recomiendan están:
1. Chamberete: perfecto por su combinación de carne magra, grasa y tuétano. Si está bien cocido en olla de presión será muy suave y delicioso.
2. Espinazo de res: aporta gran sabor y muchos nutrientes gracias a sus huesos.
3. Costilla corta: es ideal si quieres un caldo con un toque más jugoso y carnoso.
4. Aguja, falda o diezmillo: es un tipo de carne suave ideal para deshebrar fácilmente después de la cocción.
Para que obtengas un caldito con mucho más sabor te recomendamos que mezcles un tipo de carne con hueso y otro sin hueso para que puedas desmenuzar y comer junto con el caldo.
También te puede interesar: Cómo preparar el mejor mole de olla con tuétano
El caldo de res tiene ayuda así a tu salud
- Aporta colágeno y gelatina natural: ayuda a la salud de articulaciones, piel y cabello.
- Fortalece el sistema inmune: gracias a minerales como zinc, hierro y magnesio.
- Hidrata y recupera: su contenido de electrolitos y aminoácidos lo hace ideal para reponerse de gripes o agotamiento.
- Digestión suave: es fácil de digerir y reconforta el estómago.
- Bajo en calorías (si se desengrasa): perfecto para dietas ligeras.