Rollitos de pollo en salsa de champiñones
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Tiempo:0:40
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Porciones:5
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Tipo:

Ingredientes
- 250 g de champiñones fileteados
- 1 lata de leche evaporada
- 1 cda de fécula de maíz
- Sal y pimienta blanca al gusto
- 4 milanesas de pollo
- 4 rebanadas de jamón
- 250 gr de queso Oaxaca deshebrado
- 2 huevos
- 1 tz de pan molido para empanizar
- Aceite para freír
Preparación
- En primer lugar, pon las milanesas en un platón, sazónalas con sal y pimienta y coloca una rebanada de jamón y hebras de queso en cada una; enróllalas y atora con palillos.
- Bate los huevos, sumerge los rollos, pásalos por el pan molido y fríelos en aceite caliente hasta que estén cocidos y dorados; escúrreles el exceso de grasa.
- Para hacer la salsa: en un cacerola cocina la leche evaporada junto con los champiñones hasta que estén suaves.
- Disuelve la fécula en 1/4 de taza de agua e incorpórala a lo anterior sin dejar de mover; sazona con sal y pimienta y cocina hasta que suelte el hervor.
- Finalmente, sirve los rollos y báñalos con la salsa de champiñones.
¿Quién dice que no podemos consentirnos a la hora de la cena? Si lo que quieres es algo muy rico y que no sea muy pesado, estos rollitos de pollo en salsa de champiñones son ideales para que te vayas de buenas a dormir. Te puede interesar: Rollos rellenos de espinacas y tocino
Receta de rollitos de pollo en salsa de champiñones
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¿Qué ocurre si ceno pesado?
¿Sabías que cenar tarde y de forma pesada obliga al metabolismo a seguir trabajando durante el sueño? Esto provoca un grado de estimulación y actividad adicional que influyen en el cerebro, el cual propicia sueños atípicos, así como algunas enfermedades se acompañan de fiebre. La comida y el metabolismo hace que la química del cerebro cambie, tenga un episodio de estrés y se vea reflejado en nuestro sueño, al tener pesadillas que, comúnmente, son situaciones desagradables. Procura cenar de forma ligera para que tengas un descanso óptimo.
5 tips infalibles para lograr un empanizado perfecto (y crujiente)
Aquí te compartimos 5 tips esenciales para que tus rollitos de pollo empanizados queden perfectos siempre. Toma nota y prepárate para llevar tu empanizado al siguiente nivel.
1. Usa el sistema de empanizado en 3 pasos
El orden clásico es clave:
Harina → Huevo batido → Pan rallado.
La harina seca la superficie del alimento y ayuda a que el huevo se adhiera mejor. El huevo, a su vez, actúa como “pegamento” para que el pan rallado se fije de forma uniforme.
2. Reposa en frío antes de freír
Después de empanizar, lleva los alimentos al refri por 20 a 30 minutos antes de cocinarlos. Esto ayuda a que el empanizado se compacte y no se desprenda al freír.
Este paso es especialmente útil para milanesas de carne, pollo o berenjenas.
3. Usa aceite caliente (pero no humeante)
La temperatura ideal para freír empanizados es de 170 a 180 °C. Si el aceite está frío, el pan absorberá demasiada grasa y quedará blando. Si está muy caliente, se quema por fuera y queda crudo por dentro. Puedes hacer una prueba con un pequeño trozo: si burbujea al contacto, está listo.
4. Pan rallado grueso o panko para un extra de crocancia
El pan rallado fino da un acabado más uniforme, pero si buscas ese “crunch” especial, usa panko japonés o pan rallado artesanal. También puedes mezclar pan rallado con copos de maíz triturados, semillas o incluso parmesano para sumar textura y sabor.
5. No amontones en la sartén
Cuando fríes varios empanizados a la vez, el aceite se enfría y el resultado es más aceitoso y menos crujiente. Cocina en tandas pequeñas y deja espacio entre cada pieza para una cocción pareja. Y por supuesto, al terminar, escúrrelos sobre papel absorbente o rejilla para eliminar el exceso de grasa.
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