Conforme vamos envejeciendo, es común que el consumo de calcio disminuya. Ya sea porque dejamos los lácteos, cambiamos nuestros hábitos alimenticios o simplemente no ponemos atención a este nutriente, lo cierto es que muchas personas no alcanzan la cantidad recomendada diaria, lo que puede afectar la salud ósea con el paso del tiempo.
¿Cuánto calcio necesitamos al día?
La cantidad ideal de calcio depende de la edad y el sexo, pero en términos generales:
- Adultos de 19 a 50 años: alrededor de 1,000 mg de calcio al día.
- Mujeres mayores de 50 años y hombres mayores de 70: aproximadamente 1,200 mg diarios.
Alcanzar estas cantidades no depende de un solo alimento, sino de una dieta equilibrada, variada y constante. La alimentación juega un papel clave no solo en la salud de los huesos, sino también en la función muscular, la transmisión nerviosa y la salud general del organismo.
Calcio y vitamina D: un dúo indispensable
El calcio es fundamental para mantener huesos y dientes fuertes, pero para que el cuerpo lo absorba correctamente necesita vitamina D. Esta vitamina se obtiene tanto de algunos alimentos como de la exposición al sol, y su consumo recomendado suele estar entre 600 y 800 UI al día, según la edad. La buena noticia es que existen muchos alimentos ricos en calcio (y algunos también en vitamina D) que no son leche.
8 alimentos ricos en calcio que no son leche
1. Yogurt natural bajo en grasa
Es una de las fuentes más accesibles de calcio. Además, aporta probióticos que favorecen la salud intestinal, lo que también puede ayudar a una mejor absorción de nutrientes.
2. Queso cottage bajo en grasa
Aporta calcio y proteína de buena calidad, con un contenido moderado de grasa. Es ideal para incluir en desayunos, ensaladas o como colación.
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3. Tofu (con calcio)
El tofu elaborado con sales de calcio puede aportar cantidades significativas de este mineral. Es una excelente opción para personas que siguen dietas vegetarianas o veganas.
4. Kale cocido
Esta verdura de hoja verde es rica en calcio y otros micronutrientes. Al cocinarla ligeramente, se mejora la disponibilidad de sus minerales y se facilita su digestión.
5. Semillas de chía
Además de calcio, contienen fibra, ácidos grasos omega-3 y proteína vegetal. Una pequeña porción puede sumar de forma importante al consumo diario.
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6. Frijoles blancos cocidos
Son una fuente vegetal de calcio, proteína y carbohidratos complejos. También aportan fibra, lo que beneficia la salud digestiva y metabólica.
7. Brócoli con queso
El brócoli por sí solo aporta calcio y vitamina C. Al combinarlo con queso, se incrementa el contenido total de calcio del platillo, creando una opción práctica y nutritiva.
8. Ostras (moluscos, salvajes, crudas)
Además de calcio, las ostras aportan vitamina D, zinc y otros minerales clave. Esto las convierte en un alimento especialmente interesante para la salud ósea, siempre que se consuman de forma segura.
Mantener una ingesta adecuada de calcio no depende exclusivamente de la leche. Una dieta variada, rica en alimentos de origen vegetal y animal, junto con suficiente vitamina D, puede cubrir las necesidades diarias y apoyar la salud ósea y general a lo largo de la vida.