Si eres de las que comienzan el día con un vaso de agua tibia con limón, té verde, agua con jengibre o simplemente un vaso de agua natural, pero tu estómago no reacciona del todo, tienes que probar el café con aceite de oliva.
Esta tendencia que está ganando terreno se conoce como oleato en redes sociales suena novedosa, pero en realidad tiene bases interesantes desde la perspectiva nutricional, que puede funcionar bien para mejorar tu digestión e incluso prevenir los cálculos en la vesícula.
¿Por qué aceite de oliva en el café?
El médico nutricionista Antonio Escribano explica en El Confidencial que “unas cucharaditas de aceite de oliva en el café, o en el vaso de leche o en cualquier infusión que uno haga por la mañana, son suficientes, pues estando el aceite de oliva presente, la acción sobre el duodeno y la vesícula biliar es más intensa y de esa manera podemos tener un beneficio mucho mayor como es el de evitar los cálculos de la vesícula biliar”.
Es decir, la presencia del aceite de oliva activa de manera más enérgica la respuesta de la vesícula biliar, favoreciendo su vaciamiento. Este estímulo matutino puede ayudar a evitar la formación de cálculos, especialmente en personas con predisposición o con un vaciamiento vesicular lento.
Lo que aporta el café
El café no solo es una dosis de energía: también ofrece antioxidantes naturales, especialmente polifenoles, que ayudan a combatir el estrés oxidativo. Además, estimula el tránsito intestinal y activa el metabolismo basal. Consumido con moderación, es un excelente aliado para comenzar el día con claridad y enfoque.
Lo que aporta el aceite de oliva extra virgen
Por su parte, el aceite de oliva extra virgen de buena calidad es una fuente rica en grasas saludables, sobre todo ácido oleico, y compuestos antioxidantes como la vitamina E y los polifenoles. Estas grasas favorecen la salud cardiovascular, ayudan a regular el colesterol y ofrecen un efecto antiinflamatorio suave.
Pero uno de sus beneficios menos comentados —y quizá el más útil en ayunas— es su capacidad para estimular la vesícula biliar y mejorar la digestión de forma natural.
Café con leche: la mejor versión del oleato
Aunque se puede agregar aceite de oliva directamente al espresso o americano, la experiencia sensorial suele ser más agradable si se prepara en café con leche, pues la grasa del aceite emulsiona mejor con la leche caliente, evitando que se forme una capa separada en la superficie. El resultado es una bebida más integrada, cremosa y con un sabor sutilmente más suave.
Un pequeño hábito con beneficios potenciales
Incorporar esto a tu rutina solo implica una o dos cucharaditas (o una cucharada) de aceite de oliva extra virgen en tu café con leche por la mañana y puede ayudarte a estimular el sistema digestivo desde temprano y apoyar la función de la vesícula biliar. No es un remedio milagroso, pero sí un hábito sencillo que, con constancia, puede contribuir a prevenir la formación de cálculos biliares, especialmente si llevas un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada.
Cabe mencionar que aún no hay suficiente evidencia científica sobre el oleato y que también añade calorías a tu café, un punto importante a considerar si llevas un control de ingesta. A veces, los cambios más simples son los que marcan la diferencia. ¿Probarás esta versión enriquecida del café matutino?