La sandía es fresca, jugosa y dulce, pero cuidado con comerla durante la noche. Todos hemos escuchado esta advertencia, pero ¿qué dice la ciencia sobre esta creencia?
La sandía y la noche
Es común escuchar que la sandía tiene efectos negativos en el cuerpo si se la consume en horas nocturnas. Se dice que esta práctica provoca gases e hinchazón y que dificulta la digestión; incluso se cree que causa daño al hígado e interfiere con el descanso. Pero estas afirmaciones carecen de respaldo científico sólido.
¿Comer sandía en la noche causa indigestión?
Según la medicina, no existe evidencia de que la sandía origine indigestión si se come antes de dormir. Más del 90% de la sandía es agua, por lo que ésta se digiere fácilmente. Incluso, más que causar molestias, la sandía puede ser una excelente fuente de hidratación.
¿Qué tan saludable es la sandía?
Otra creencia común es que la sandía es alta en calorías, lo que causa inflamación. En realidad, como muchas frutas, la sandía es altamente benéfica. Es fuente de antioxidantes, vitaminas A y C y minerales como el magnesio y el potasio. Pese a sus ventajas nutricionales, la sandía tiene un alto índice glucémico, por lo que que eleva el azúcar en la sangre con rapidez. Esto podría ser menos sano durante la noche, cuando el metabolismo es más lento.
Cuestión de equilibrio
Si lo que buscas es controlar tus niveles de azúcar, lo ideal es consumir sandía solamente durante el día. Una alternativa recomendable es equilibrar la sandía con proteína, como queso o yogurt. Esta combinación ayuda a suavizar el efecto del azúcar y facilita una digestión más lenta y cómoda.