El puerto de Acapulco está devastado por el impacto del huracán Otis y desde que éste tocó tierra, la población en general, famosos y organizaciones civiles se han trasladado a esta zona de Guerrero para ayudar a los damnificados.
Una de las organizaciones que está ayudando a la gente de Acapulco repartiéndoles comida es World Central Kitchen, fundada por el chef José Andrés. El personal de la ONG llegó a la Ciudad de México para recolectar sándwiches y agua y llevar todo a Acapulco en helicóptero para repartirlo con la población afectada.
Hasta el momento han repartido más de 40 mil platos de comida diarios en Acapulco, con ayuda de voluntarios y pagando a más de 40 restaurante para cocinen y repartan los alimentos, además de que así buscan reactivar la economía del puerto.
“Hemos estado explorando comunidades, hablando con residentes y propietarios de restaurantes, tratando de tener una idea de dónde se necesita ayuda y cómo WCK puede llenar esos vacíos. Mientras nuestros equipos exploran, siempre nos aseguramos de tener comida y agua para las personas que nuestros equipos encuentran, o incluso para las personas que pasan por el camino. Ofrecemos tortas con cochinita pibil y frijoles a las personas que caminan por la calle. Para garantizar que el suministro de agua dure, el equipo vierte parte de las botellas de agua que tenemos en las botellas de agua vacías que la gente lleva consigo”, se lee en la página de Internet de World Central Kitchen.
La organización también está abasteciendo el suministro a las tortillerías locales, ya que la tortilla es uno de los alimentos básicos de la gastronomía mexicana y puedan también repartirlas.
Asimismo, el chef Eduardo Palazuelos se unió a World Central Kitchen y al chef José Andrés, quien ha ofrecido el uso de su restaurante Tres Fuentes para cocinar, mientras que los chefs y el personal de otros restaurantes aún pueden operar de manera segura después de la tormenta cocinando comidas en sus propias instalaciones.
“Fuimos a repartir comida a Tres Palos y El Arenal, José Andrés, había gente que estaba llorando conmovidos. No dejen de ayudar, manden también agua embotellada”, dijo Eduardo Palazuelos.
El chef José Andrés señaló que todos se están uniendo como un equipo y mencionó que no solo el chef Eduardo Palazuelos abrió su cocina, sino que otros restaurantes también se están uniendo a la causa para repartir comida.
El chef mencionó que la meta es llegar a 100 mil platos de comida caliente diarios para repartir por todas las zonas afectadas de Acapulco. A la causa también se unió el chef Carlos Gaytán.
En redes sociales se reportó que varias empresas se han sumado en donaciones para ayudar al equipo de Wolrd Central Kitchen, por ejemplo, Europlast México envió 200 contenedores de plástico para almacenar la comida, otras organizaciones enviaron fogones para agilizar la preparación de la comida.
¿Cómo participar como voluntario en World Central Kitchen?
Para participar como voluntario y ayudar a preparar alimentos para las comunidades afectadas en Acapulco a través de World Central Kitchen, lo que se tiene que hacer es ingresar al sitio web de voluntarios de la organización, crear un perfil e inscribirse a cualquier oportunidad de voluntariado, en esta ocasión pues sería de Acapulco.
Las tareas que se realizan son:
- Preparación de comida caliente
- Hacer sándwiches
- Entrega de comidas a pie, en coche o por cualquier medio necesario
- Carga y descarga de útiles de cocina.
Sin embargo, también está la opción de donación en la página de Internet de Wolrd Central Kitchen, ahí a la hora de introducir los datos para donar se tiene que seleccionar Acapulco, para que la ayuda siga llegando.
Chef Aquiles Chávez pone su restaurante como centro de acopio
El Chef Aquiles Chávez también se sumó a la ayuda y su restaurante Sotero, ubicado en Pachuca, Hidalgo, lo puso como centro de acopio para que la gente pueda ir a dejar víveres para los afectados del huracán Otis.
El chef señaló que será hasta el día 15 de noviembre cuando estará recibiendo los víveres para después llevarlos a Acapulco y entregarlos directamente a la gente afectada. Incluso le pidió a la gente que le escribiera mensajes a los productos para motivar a la gente cuando los reciban.