El cempasúchil es más que una flor decorativa del Día de Muertos: desde tiempos ancestrales ha sido utilizada en la medicina tradicional mexicana por sus múltiples beneficios. Esto dice la ciencia sobre sus propiedades curativas y cómo aprovecharla de forma segura en tu cocina o remedios caseros.
¿Qué es el cempasúchil y por qué se usa medicinalmente?
El nombre “cempasúchil” proviene del náhuatl Cempoalli xōchitl, que significa “flor de veinte pétalos”, reflejando su abundancia de pétalos dorados. Aunque hoy es famoso por adornar altares y tumbas, también se le atribuyen usos medicinales desde la época prehispánica.
1. Apoyo digestivo: alivio de cólicos, diarrea e indigestión
Tradicionalmente se utiliza en infusión para calmar molestias estomacales como cólicos, “empacho”, diarrea e indigestión. Los compuestos amargos pueden estimular la secreción de jugos gástricos, favoreciendo la digestión.
2. Propiedades antimicrobianas y antifúngicas
Extractos de hojas y tallos han mostrado actividad antibacteriana frente a bacterias como E. coli y S. aureus, lo que avala su uso tradicional para tratar infecciones digestivas y su posible uso contra hongos como Candida albicans.
3. Efectos antiinflamatorios y antioxidantes
Se le atribuyen propiedades antioxidantes que ayudan a neutralizar radicales libres, lo cual apoya la reducción de inflamación y el envejecimiento celular. Así mismo, algunos documentos gubernamentales mencionan propiedades analgésicas y antiinflamatorias del aceite de flor de cempasúchil.
4. Usos en afecciones respiratorias y fiebre
En la medicina tradicional, el cempasúchil se ha empleado para aliviar síntomas como la tos, fiebre, gripa y bronquitis. Algunas prácticas antiguas incluso mezclan cempasúchil con hierbas como la hierbabuena para reforzar su efecto.
5. Cuidado de piel y heridas
Externamente, se ha usado para tratar verrugas, llagas, salpullidos y otras afecciones de la piel en comunidades tradicionales. Algunos medios de belleza también le atribuyen usos para estimular la producción de colágeno y mejorar el aspecto de la piel.
Cómo preparar y usar la flor de cempasúchil de forma segura
Infusión básica
- Usa pétalos limpios y preferentemente orgánicos.
- Hierve agua y adiciona los pétalos (alrededor de 5-10 g por litro).
- Deja reposar de 5 a 10 minutos, cuela y bebe tibio.
Esta infusión es la forma más común de aprovechar los beneficios digestivos, antimicrobianos y antiinflamatorios del cempasúchil.
Uso tópico
Para aplicaciones externas, puedes preparar una compresa con una decocción concentrada y aplicarla sobre la piel afectada (verrugas, llagas o salpullidos). También se puede incorporar el extracto al aceite en cremas cosméticas con fines analgésicos o antiinflamatorios.
Precauciones y dosis
- Aun cuando es una flor tradicional, su uso debe ser moderado y conocerse su procedencia para evitar pesticidas.
- Los extractos potentes pueden causar reacciones en la piel, por lo que es recomendable hacer una prueba de parche antes de su aplicación tópica.
- No debe utilizarse en exceso ni como sustituto de tratamiento médico en condiciones graves.
La flor de cempasúchil no es solamente un elemento decorativo para altares: sus propiedades medicionales incluyen efectos digestivos, antimicrobianos, antiinflamatorios, así como usos para la piel y las vías respiratorias.