Licuado de apio y manzana: una bebida saludable que te llena de energía

Esta es la receta más fácil y rápida para hacer un licuado de apio y manzana, una de las bebidas más saludables y refrescantes.

El calor, el agotamiento y la pérdida de energía con las diversas actividades que realizamos en nuestras jornadas son tres factores que pueden arruinar nuestra tarde. Por suerte, existen algunos alimentos que pueden ayudarnos a superar todo esto. Uno de los más fáciles de hacer –que además es nutritivo y refrescante– es el licuado de apio y manzana, considerado un auténtico reanimador. Con nuestra receta aparenderás a prepararlo en un dos por tres.

5 beneficios del licuado de apio y manzana

• Ayuda a mantener la hidratación. Gracias al alto contenido de agua del apio y la manzana este licuado es perfecto para hidratarte en los días de calor o de actividad extrema.
• Promueve la digestión. La fibra, uno de los elementos presentes en el apio, la manzana y la piña, permite la reactivación del aparato digestivo, una de las mejores formas de prevenir problemas gastrointestinales comunes como intoxicación, reflujo , pancreatitis y la formación de pólipos en el colon.
• Reduce la presión arteria. De acuerdo con diversos estudios, el apio y la manzana pueden contribuir a la reducción de la presión arterial gracias su alta carga de fibra, antioxidantes y ftalidas, este último es un valioso compuesto anticoagulante que suele encontrarse en los alimentos con coloración verdosa .
• Previene la inflamación. Como la mayoría de sus ingredientes son ricos en compuestos antiinflamatorios, este licuado puede ayudar a disminuir la inflamación en el cuerpo. Como ya te contamos esto es importante si consideramos que puede contribuir a evitar padecer enfermedades crónicas y mejorar la salud general.
• Detiene el estrés oxidativo. Los polifenoles contenidos en la manzana es uno de los elementos más importantes en el combate contra el estrés oxidativo y el daño celular en el cuerpo.

Además, hay que recordar que este licuado está lleno de nutrimentos esenciales para el funcionamiento adecuado de los sistemas del cuerpo. Entre ellos se contabilizan a las vitaminas C y k, así como el potasio.