Ingredientes
- 4 plátanos hechos puré
- 1/2 limón (su jugo)
- 2 huevos
- 1 cda de extracto de vainilla
- 3/3 de taza de azúcar
- 2 tazas de harina
- 2 cditas de polvo para hornear
- Mantequilla y harina para el molde
- 1 taza de semillas de girasol
Preparación
- Calienta el horno a 180 °C. Engrasa y enharina un molde para panqué.
- Mezcla el puré de plátano y el jugo de limón.
- Adiciona el aceite, los huevos, la vainilla y el azúcar.
- Cierne la harina con el polvo para hornear y combínalo con el batido anterior hasta obtener una preparación espesa. Con un movimiento envolvente, agrega las semillas de girasol.
- Vacía en un molde y hornea durante 40 minutos o retira cuando notes que esté cocida.
Pequeños gustos dulces para personas con diabetes:
Vivir con diabetes no significa renunciar al placer de un postre. La clave está en elegir bien los ingredientes, cuidar las porciones y preferir preparaciones que incluyan fibra, proteínas y grasas saludables, para evitar picos de glucosa.
1. El tamaño sí importa
Un pequeño antojo no tiene por qué descontrolar tus niveles de azúcar si mantienes una porción moderada. Opta por cantidades pequeñas —por ejemplo, media taza de postre o una rebanada delgada— y acompáñala con alimentos ricos en fibra como frutos secos, avena o semillas.
2. Endulza de forma inteligente
Los endulzantes naturales sin calorías como la stevia o el eritritol son excelentes alternativas al azúcar. También puedes aprovechar el dulzor natural de frutas como la manzana, pera, fresa o plátano, que además aportan fibra y antioxidantes.
3. Prefiere ingredientes con fibra
La fibra retrasa la absorción de azúcares en la sangre. Agrega a tus postres avena integral, harina de almendra, linaza o chía. Un ejemplo delicioso es preparar un pudín de chía con leche vegetal sin azúcar y un toque de canela.
4. Disfruta sin culpa, pero con conciencia
Lo más importante es disfrutar sin excesos. Si mantienes tus niveles de glucosa controlados, sigues tu plan de alimentación y haces actividad física, puedes darte un gusto ocasional sin afectar tu bienestar.
Recuerda: la moderación y el equilibrio son tus mejores aliados para disfrutar de la vida... y de los postres.