La berenjena es una verdura rica en antioxidantes, excelentes para la salud cardiovascular, metabólica y digestiva. Pero, ¿sabías que la forma en que la cocinas afecta mucho su valor nutricional? Aquí te explicamos cómo aprovecharla al máximo.
Asada en horno o freidora de aire
La mejor opción es asar la berenjena en horno tradicional o en una freidora de aire. De esta forma, evitas eliminar nutrientes al usar agua o aceite en exceso. Además, potencia el sabor y mantiene la textura esponjosa sin que la berenjena se empape de grasa.
A la parrilla
Cocinar la berenjena al grill conserva muy bien los compuestos antioxidantes, incluidos flavonoides y ácido clorogénico. La textura queda dorada y ligeramente ahumada, y no absorbes aceite innecesario.
Saltear rápido con poco aceite o mantequilla
Saltear trozos de berenjena en un chorrito de aceite de oliva (o un poco de mantequilla) es otra buena alternativa si prefieres textura suave. Usa fuego medio-alto por poco tiempo para retener nutrientes y hacerlos más digeribles.
Cocina tus berenjenas como un profesional
- Elige una berenjena con piel tersa, brillante y firme.
- Córtala en rodajas o cubos y sálala para eliminar el amargor, luego enjuaga y seca.
- Añade un chorrito de aceite de oliva para mejorar la absorción de compuestos antioxidantes.
Asar, poner a la parrilla, cocer en microondas o saltear suavemente ayudará a conservar más y mejor los antioxidantes, fibra y compuestos antiinflamatorios de la berenjena. Además, estas son formas deliciosas en las que las que podrás explotar el increíble sabor de la berenjena.
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