Seguramente te ha pasado que llegas a la quincena con menos de lo que pensabas y cuando recuerdas, tu dinero se fue en ese cafecito, en el sándwich camino a la oficina o en el antojito que te diste porque no llevebas algo preparado desde casa. El meal prep podría ser el camino a tu salvación.
¿Qué es el Meal Prep y por qué funciona?
El Meal Prep es la práctica de planear, cocinar y empaquetar comidas para varios días en pequeños contenedores, rotulándolos y refrigerándolos para su consumo posterior y transporte. Además, al hacerlo en casa, se reduce considerablemente la dependencia de la comida fuera, que puede costar tres veces más que empacar tu lunch.
Preparar tus comidas una vez por semana evita comer en restaurantes o pedir comida, lo que representa un considerable ahorro. Sin embargo, el beneficio más importante es un mayor control sobre lo que consumes: menos comida procesada, más vegetales y porciones equilibradas.
Olvídate de ir un día a la vez
El Meal Prep libera tus cenas y almuerzos. Dedicar un par de horas un día (por ejemplo, el domingo) para cocinar y empacar significa que entre semana solo tomas el contenedor, lo guardas en tu mochila y calientas en la oficina. Esto te libera de la comida chatarra que puedas comprar o incluso de los excesivos gastos que puede representar el comer fuera de casa.
Esta tendencia incluye recetas fáciles y adaptables, adaptadas a tu tipo de cocina favorita: pollo con verduras al chipotle, bowls con arroz, frijoles y carne asada, o ensaladas de lentejas con limón y cilantro. Estas combinaciones simples pueden ayudarte a mantener comidas llenas sabor y nutrición sin repetir rutina. Además, si vives con otra persona puede ser una gran actividad para pasar tiempo juntas o incluso puedes invitar a amigos y familia para cocinar en conjunto.
Meal Prep, paso a paso
- Define tus comidas principales (3 a 5 platos para la semana).
- Compra los ingredientes básicos (proteína, vegetales, granos).
- Cocina todos los alimentos en lote: asas carnes, hierves granos, salteas verduras.
- Divide en contenedores etiquetados por día y almacena en refrigerador o congelador.
- Recalienta y ¡listo!