Sándwich de pavo con mermelada de arándano
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Tiempo:0:15
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Porciones:6
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Tipo:

Ingredientes
- 2 tazas de manzana sin piel en cubos
- 1 taza de arándanos frescos
- 3 tazas de azúcar
- 1/2 taza de agua
- La ralladura y el jugo de 1 limón
- 2 baguettes de queso
- 8 rebanadas de queso gruyère
- 12 rebanadas de pechuga de pavo
- 1 taza de espinacas
- 1/e de taza de piel de naranja cristalizada en juliana
Preparación
- Coloca en una olla las manzanas con los arándanos, el azúcar y el agua. Calienta a fuego medio hasta que suelte el primer hervor. Baja la flama y sigue la cocción hasta que la fruta se suavice.
- Añade el jugo de limón. Retira del fuego y procésala con una batidora de inmersión (si no tienes, licua la mezcla ligeramente). Regrésala al fuego, sin dejar de mover, hasta conseguir una consistencia espesa.
- Retira del fuego y vierte inmediatamente la mermelada en un frasco esterilizado. Cierra y reserva en el refrigerador.
- Arma los sándwiches colocando sobre la base del pan dos rebanadas de queso, tres de pechuga de pavo y un poco de espinaca. Tápalos y colócalos sobre una charola. Hornéalos a 180oC por 10 minutos o hasta que notes que el queso se funde.
- Retira los sándwiches del horno. Sírvelos con la naranja cristalizada y la mermelada de arándanos.
Para salir de lo convencional
¿Por qué las mermeladas son el toque perfecto para tus sánwiches y baguettes?
En el mundo de los bocadillos rápidos pero deliciosos, las baguettes ocupan un lugar especial: crujientes por fuera, suaves por dentro, y perfectas para combinar con todo tipo de ingredientes. Pero hay un secreto que transforma una simple baguette en algo realmente especial: la mermelada.
Sí, aunque solemos asociarla con tostadas o postres, la mermelada también es una aliada en la cocina salada. Su dulzura natural equilibra sabores intensos como los del queso curado, el jamón o, especialmente, el pavo.
Descubre la magia del arándano con pavo
Una de las combinaciones más irresistibles es la de baguette de pavo con mermelada de arándano. ¿Por qué funciona tan bien? Porque el sabor ligeramente ácido y dulce del arándano realza el sabor suave del pavo, aportando un contraste que sorprende al primer bocado. Es como un guiño a la clásica cena de Acción de Gracias, pero en versión rápida, fresca y perfecta para cualquier día de la semana.
¿Lo mejor? Solo necesitas pan baguette, unas rebanadas de pavo, un poco de queso (si gustas) y una cucharada generosa de mermelada de arándano. ¡Listo! Un almuerzo o cena gourmet sin complicaciones.
Atrévete a probarlo y verás cómo una mermelada puede hacer toda la diferencia.