Cuando pensamos en hidratarnos, lo primero que viene a la mente es un vaso de agua bien fría. Sin embargo, recientemente ha circulado la idea de que la leche podría hidratar mejor que el agua.
Cada bocado que llevas a tu boca no solo alimenta tu cuerpo, sino también influye en el equilibrio hormonal, inmunológico y hasta en la microbiota de tu zona íntima.