¿Tienes queso en casa y no sabes si puedes congelarlo sin que pierda sabor o textura? Buena noticia: muchos quesos sí se pueden congelar. Pero no todos responden igual al frío, y hay algunas claves para hacerlo bien y conservarlos de forma segura.
En esta guía rápida te contamos qué quesos se pueden congelar, cómo hacerlo paso a paso y cuánto tiempo duran en el congelador sin afectar su calidad ni valor nutricional.
¿Se pueden congelar los quesos?
Sí, muchos quesos se pueden congelar, especialmente los que tienen baja humedad y son duros o semiduros. Sin embargo, algunos quesos blandos o frescos no congelan bien porque pueden perder textura o separarse al descongelar.
Estos son los quesos que mejor toleran la congelación:
Quesos duros o curados: Parmesano, Grana Padano, Pecorino, Manchego curado.
Quesos semiduros: Cheddar, Gouda, Emmental, Edam, Provolone.
Quesos rallados o en bloque: Mozzarella rallado, cheddar rallado o bloques de queso para gratinar.
Quesos en porciones para cocinar: Ricotta, mascarpone o requesón sí pueden congelarse, pero con cuidado, ya que al descongelar pueden volverse algo acuosos. Lo ideal es usarlos luego en preparaciones como lasañas, salsas o rellenos.
Estos son los quesos que NO recomendamos congelar:
Quesos muy frescos: queso crema, queso tipo Burgos, quesos blandos de cabra o brie.
Quesos con alto contenido de humedad y textura suave: tienden a desmoronarse o separarse al descongelarse.
Resolvemos tu duda: ¿Cómo congelar queso correctamente?Paso a paso para congelar queso en casa:
1.Corta en porciones pequeñas (si es en bloque) para descongelar solo lo que vayas a usar.
2. Envuelve bien en film plástico o papel encerado, y luego colócalo en una bolsa hermética o recipiente apto para congelador.
3. Etiquétalo con fecha y tipo de queso.
4. Congélalo a una temperatura constante de -18 °C.
Tip Cocina Fácil: Si el queso está rallado, congélalo directamente en una bolsa tipo zip, y aplana la bolsa para que se descongele más rápido.
Este es el tiempo que duran congelados:
Quesos duros y semiduros: hasta 6 meses.
Quesos frescos como ricotta o mascarpone (solo para cocinar): hasta 2 meses.
Queso rallado: entre 2 y 3 meses.
Pasado ese tiempo, el queso puede seguir siendo seguro para consumir, pero podría perder sabor, textura o humedad.
Ya lo quieres comer: estas son las recomendaciones para descongelar tu queso
Para evitar cambios drásticos de textura:
- Descongélalo en el refrigerador (no a temperatura ambiente).
- Déjalo reposar unas 12-24 horas, según el tamaño de la porción.
Una vez descongelado, consúmelo en un máximo de 3 a 5 días.
Ahora ya tienes una guía completa con la que puedes congelar muchos tipos de queso en casa sin perder sabor ni nutrientes. Solo debes saber cuáles se congelan bien, cómo almacenarlos correctamente y cuánto tiempo pueden durar. Así evitarás desperdicio y siempre tendrás queso listo para tus recetas.