El Día de Muertos es una de las tradiciones más importantes de México, y además de las ofrendas y flores de cempasúchil, la comida juega un papel central. Entre panes, atoles y antojitos, los dulces típicos destacan como símbolos de cariño y memoria hacia quienes ya no están. Tres de los más representativos son las calaveritas de azúcar, el camote y la calabaza en tacha. Cada uno tiene historia, sabor y un lugar especial en la mesa de las ofrendas.
Calaveritas de azúcar: dulces con significado
Las calaveritas de azúcar son quizá el dulce más emblemático del Día de Muertos. No solo son decorativas, también representan la manera en que los mexicanos enfrentamos la muerte: con respeto, pero también con humor y color.
¿Cómo se hacen?
Se preparan con una mezcla de azúcar, clara de huevo y jugo de limón, que se coloca en moldes de cráneo. Una vez secas, se decoran con glasé de colores, papel metálico o incluso con el nombre de la persona a la que se dedican.
Pro-tip Cocina Fácil: Además de azúcar, hoy en día también existen versiones de chocolate o amaranto, pensadas para quienes buscan alternativas más saludables o modernas.
Camote: tradición dulce y colorida
El camote es otro de los dulces tradicionales que no faltan en las ofrendas, sobre todo en regiones como Puebla, donde se convirtió en una receta típica.
El camote es rico en fibra y vitamina A. Para convertirlo en dulce, se cuece con azúcar y se aromatiza con sabores como vainilla, naranja o piña. El resultado es un postre suave, de colores variados y un sabor que combina lo ancestral con lo casero.
Calabaza en tacha: sabor a hogar y tradición
La calabaza en tacha es un postre lleno de nostalgia, pues su preparación recuerda a las cocinas de las abuelas. Se elabora cocinando la calabaza en trozos dentro de una olla con piloncillo, canela, clavo y anís estrella, hasta que queda suave y bañada en un jarabe espeso.
¿Por qué se llama “en tacha”?
El nombre viene de las tachas, grandes cazos de cobre en los que originalmente se cocinaba este dulce en las comunidades rurales. Su aroma invade la casa y es una de las recetas más esperadas en estas fechas.
Se puede servir sola, con leche o acompañada de un poco de pan para disfrutar hasta la última gota del almíbar.
Más que dulces, son tradición
Estos dulces no son solo postres: cada uno tiene un significado dentro de la celebración. Las calaveritas simbolizan la muerte vista con alegría, el camote representa la sencillez de la tierra mexicana y la calabaza en tacha la unión familiar alrededor de la mesa.
Incluirlos en la ofrenda no solo honra la tradición, también mantiene viva la conexión entre generaciones.
El Día de Muertos no estaría completo sin sus dulces típicos. Las calaveritas de azúcar, el camote y la calabaza en tacha son parte del corazón gastronómico de esta celebración. Prepararlos o disfrutarlos en familia es una forma de rendir homenaje a la memoria y, al mismo tiempo, de saborear lo mejor de nuestra cultura.
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